Las nuevas tecnologías de la información tienen una importante potencialidad de cambio porque permiten acumular mucha información y de transmitirla en forma inmediata.
Juan Carlos Tedesco, educador y pedagogo, plantea la hipótesis de que la evolución de las tecnologías responde a los requerimientos de las relaciones sociales. Esta hipótesis se contrapone a otras versiones que sostienen que son las tecnologías las que provocan cambios en las relaciones sociales.
Este autor también aclara que cuando hablamos de tecnologías de la comunicación, se refiere a la televisión, el ordenador y el teléfono. Estos tres tipos de tecnologías establecen relaciones muy distintas entre los contenidos y los usuarios.
Ahora veremos el papel de las tecnologías de la información en el proceso de socialización y en el proceso de aprendizaje.
La televisión es transmisora de mensajes, donde la creatividad y la inteligencia están en el emisor, mientras que el espectador tiene un rol pasivo. La televisión se apoya en la imágen, que moviliza particularmente las emociones, los sentimientos y la afectividad. Además, el transcurso del tiempo ha demostrado que hay cambios en la composición de las familias, lo que hace que, por ejemplo, los niños estén expuestos durante horas frente a la televisión, sumado a esto, el contenido que ven no está regulado, muchas veces por los adultos.
Digamos que, la televisión manipula a través de la imágen, y debemos aprender a defendernos de esa manipulación.
Justamente, por esta razón se ha desarrollado un movimiento pedagógico que tiene como fin desarrollar metodologías destinadas a usar los medios para evitar ser manipulados por la imágen, y la mejor manera es formar a los individuos desde la infancia para el uso crítico de los medios de comunicación. Una de las maneras sería enseñar cómo se produce un diario, un programa de televisión o radio.
Tedesco, al respecto propone "definir un pacto entre la familia, la escuela y los medios de comunicación con respecto a la función y responsabilidades de cada uno".
En cuanto al ordenador y el teléfono se basan en la lectura, la escritura y el diálogo. A diferencia de la televisión, no se apoyan en la imágen y no movilizan la afectividad.
En el ordenador, la inteligencia está en los terminales (que realizan operaciones reguladas por el software) y el centro es pasivo.
El teléfono asegura la circulación de la información, evita interferencias y restricciones en la transmisión de mensajes.
El uso de las nuevas tecnologías no es un fin en sí mismo, sino una función del desarrollo cognitivo. El tema es qué utilización le damos a estas herramientas.
"Uno de los objetivos básicos de la educación del futuro es aprender a aprender. Preparar a los docentes para esta tarea es uno de los ejes fundamentales de las prácticas educativas actuales".
Bibliografía utilizada: Juan Carlos Tedesco. "La educación y las nuevas tecnologías de la información".